En aquella época las hembras que nacían eran sacrificadas al nacer, y únicamente conseguían sobrevivir aquellas que presentaban una gran vitalidad, ya que eran utilizadas para la reproducción. Los machos que nacían también tenían que pasar una prueba de aptitud, corriendo la misma suerte que las hembras, ya que los chukchi eran muy estrictos. Los elegidos, en cambio, eran tratados de forma excepcional, con los mejores cuidados y la mejor alimentación.
En enero de 1925, a -30 °C, en Estados Unidos, una epidemia de difteria asestó un duro golpe a la ciudad de Nome, en Alaska. Allí el suero era insuficiente para atender a todos los afectados, y una gran tormenta impedía el despegue del avión que contenía la medicina. Pero un husky llamado Balto y todos sus compañeros atravesaron el estrecho de Bering y llevaron el suero necesario. La hazaña duró 127 horas, más de cinco días.
En la actualidad, muchos de los Siberian husky registrados en América del Norte son descendientes de los primeros perros importados desde Siberia en 1930, habiendo sido entrenados por Leonhard Seppala.1
Es ampliamente reconocido que los huskies se originaron exclusivamente con los miembros de la tribu chukchi del este de Siberia. Hay evidencias de que los siberianos han sido importados desde las tribus de koryak y kamchadal. Recientes análisis de ADN revelan que ésta es una de las más antiguas razas de perros en el mundo. Es un perro de tamaño mediano, acostumbrado a vivir en la nieve. Es capaz de modificar drásticamente su pelaje según el lugar donde viva, ya que puede cambiar entre pelo corto a más corto. El siberian husky puede tener estos colores: rojizo, marrón, marrón claro, rubio, gris y negro; siendo estos dos últimos más frecuentes en las hembras, se aceptan combinaciones de varios colores y nunca un solo color completamente. Puede tener la lengua de color rosada a negra. Tiene el pelaje mucho más denso y grueso que otras razas de perros debido a su procedencia. El Husky ha sido descrito como un representante del comportamiento del ancestro del perro doméstico, el lobo, ya que muestra una amplia gama de comportamientos propio de su antepasado.3 Si el perro se entrena y socializa adecuadamente desde que es joven —preferentemente cachorro—, puede ser una buena mascota de familia; ya que son cariñosos con gente de todas las edades. A través de la historia de la raza, en América del Norte, con frecuencia los Huskies siberianos han sido enjaulados, debido principalmente para los propósitos de carreras.
A nivel de inteligencia, está posicionado en la escala con el número 45 de la clasificación de Stanley Coren acerca de la inteligencia de los perros.4 Así que una clase de entrenamiento de obediencia diaria de quince minutos será muy útil,5 ya que necesitan capacitación constante y les va bien con el adiestramiento canino de refuerzo positivo.
Es un perro robusto y tiene un increíble parecido al lobo gris. Es conocido porque aúlla en lugar de ladrar,6 y a diferencia de otros perros esto puede hacer que suene como chillón y molesto para algunas personas. Es tosco y corto, es un perro que rara vez ladra o muerde, no es un perro que pueda ser destinado para guardia y protección. Demuestra una gran felicidad estando en jauría y siempre prevalece un macho alfa; aún cuando sólo se trate de dos perros, uno de los dos demostrará ser el dominante. No es recomendable que vivan en soledad puesto que precisan de un grupo (humano o jauría). Al ser perros con mucha resistencia, pueden recorrer muchos kilómetros, lo que hace difícil encontrarlos en caso de extravío, por lo que es casi obligatorio que tengan microchip. No es recomendable dejar correr al husky sin supervisión. El husky requiere de un cepillado diario, ya que su pelaje es una protección ante las inclemencias del tiempo, no pelecha hasta que llegan los periodos estivales en los que realiza la muda y pierde la subcapa interna de pelo, quedándose únicamente con la capa externa, la cual variará ligeramente su tonalidad hasta que vuelva a reponer todo su pelaje de cara a los periodos invernales o más fríos.
Durante la época de muda es cuando hay que realizar los cepillados más continuos ya que se ayuda al perro a que la muda se realice antes. Al contrario de lo que se piensa el husky es una raza que se adapta bastante bien al calor ya que la muda de pelo hace que durante los meses de calor sólo tenga la capa de pelo externa al igual que cualquier otra raza de perro. No es extraño ver a un husky tumbado al sol en pleno verano.
No es un perro que enferme con facilidad pero se aconseja, aunque esté acostumbrado a bajas temperaturas, a no bañarlo con agua fría si no hace calor, pues podría resfriarse.
Tener especial cuidado es con la parte interior de sus orejas, que requerirán de vez en cuando una somera limpieza con un paño húmedo. Es un mito que el husky necesita correr todos los días una gran cantidad de kilómetros. El perro sólo lo necesitará si es un perro dedicado a la competición, y entrena para ello. Un ejemplar criado en un entorno familiar sólo tendrá las necesidades propias de la vida que ha llevado, eso sí, es recomendable pasearlo y ejercitarlo diariamente y si es posible que corra, ya que será beneficioso para la salud del perro.
Es un mito que el husky siberiano provenga directamente del lobo o que tenga un 80% de lobo, es un perro común ya que tiene cientos de años de crianza cuidadosa y domesticación.
Son varios los mitos sobre el husky, la mayoría derivados de malas experiencias en las cuales probablemente sea el dueño el culpable de tal situación; sea por desconocimiento de las necesidades de la raza, o por inexperiencia, o sencillamente por descuido. El husky es un perro como cualquier otro, que reflejará lo que su propietario ha hecho de él. Cuando el perro está parado y visto desde el frente, los miembros se observan moderadamente separados, paralelos y rectos. Los huesos son sustanciosos pero nunca pesados. La longitud del miembro desde el codo hasta el suelo es ligeramente mayor que la distancia desde el codo hasta la punta de la cruz. Los espolones de los miembros anteriores pueden ser extirpados.
Hombros y brazos. Escápula bien colocada hacia atrás. El brazo es ligeramente oblicuo hacia atrás desde la punta del hombro hasta el codo y nunca es perpendicular al suelo. Los músculos y ligamentos que tienen los hombros unidos a la caja torácica son firmes y bien desarrollados.
Codos. Cercanos al cuerpo y sin desviaciones hacia afuera o hacia adelante
Articulación del carpo. Fuerte, pero flexible.
Metacarpos. Vistos de lado están levemente inclinados. Cuando el perro está parado y visto desde atrás, los miembros posteriores están moderadamente separados y son paralelos. Si existen espolones, deben ser extirpados.
Muslo. Muy musculoso y poderoso.
Rodilla. reteangulada.
Articulación tibio-tarsiana. Bien definida y colocada abajo cerca del suelo.
Pies. Ovalados, sin ser largos. Son de tamaño mediano, compactos y bien cubiertos de pelo entre los dedos y las almohadillas. Estas últimas son duras y bien acojinadas. Cuando el perro adopta la postura natural, los pies no muestran desviaciones hacia afuera o hacia adentro. Pueden tener los ojos de color café, marrón, marrón claro, verde, azul claro y en ocasiones hasta blanco. Una característica de la raza son los ojos celestes, aunque no es del todo dominante. Es posible encontrar especímenes en los cuales los ojos sean de diferente color, fenómeno conocido como heterocromía. Asimismo, esta diferenciación de colores es permitida a la hora de llevar a un perro a una exposición de canes. Algo que es demasiado raro es que un ejemplar tenga un ojo con 2 distintos colores y es posible que sean más costosos dado que no es nada común ver un perro así y mucho menos una persona. El husky siberiano es una de las pocas razas en la cual los ojos celestes son algo común. La raza de los huskys presenta variados problemas oculares. Según la CERF (Canine Eye Registry Foundation) y afirmado por la ACVO (American College of Veterinary Ophthamology), la incidencia de cataratas en esta raza ronda entre el 15% al 18%. Las cataratas pueden ser descubiertas a una edad temprana por los criadores, que en tal caso no pueden certificar a los cachorros. Una versión de las cataratas puede ser más agresiva, causando ceguera total en el perro a los dos o tres años de vida.
Otros problemas oculares que afectan con mayor frecuencia a la raza son el glaucoma, que puede producir dolores y perdida de visión en el perro, y problemas de distrofia a nivel de la córnea causando también la perdida de la visión difusa y progresivamente en el perro a partir de la mediana edad. El husky come de todo: carnes y huesos de cualquier tipo, pescados, frutas y verduras. Las necesidades alimenticias varían según el tamaño y el sexo. En los machos, en ración de mantenimiento van desde 1.250 hasta 1.500 Kcal diarias y en las hembras desde 1.050 hasta 1.350 Kcal. Estos valores se consideran suficientes para los ejemplares que viven en un clima templado y que no están sometidos a trabajo de tiro.
El suministro de complejos minerales y vitamínicos en determinados estados fisiológicos (cachorros, estado de gestación, lactancia) es de extrema importancia para un normal desarrollo físico. Hay que complementar la dieta con aceites vegetales ricos en ácidos grasos insaturados. Tanto las vitaminas como los minerales, los aceites vegetales y todos los componentes alimenticios, no deben suministrarse nunca en dosis excesivas. Los huskys siberianos generalmente son perros de buena salud, viviendo de diez a doce años. Pueden tener problemas de la vista (cataratas, glaucoma y otros problemas), alergias y cáncer en animales más ancianos. Puede ocurrir un problema de displasia en la cadera, pero no es muy frecuente.
Esta raza necesita de una dieta de buena calidad, con altos niveles de proteínas y grasa, especialmente si van a ser usados para competiciones de trineos. Son perros muy eficientes y consumen menos comida que otros perros de similar tamaño y actividad física. Su dieta debe ser ajustada al nivel de su actividad física y trabajo, la obesidad puede ser un problema si no desarrolla el mismo nivel de actividad al que corresponde su dieta. Los siberianos son aún utilizados ocasionalmente como perros de tiro en las carreras de mushing, pero hoy en día, han sido reemplazados por Alaska Husky, una raza que aún no ha sido aceptada por las federaciones de crianza de perros pero que es la primera opción por la gente que participa en torneos de esta clase con opciones a victoria. El husky siberiano fue criado para tirar de trineos con cargas livianas por largo tiempo y a paso moderado, es por eso que no pueden competir con sus compañeros, los Alaskanos, que son más rápidos y ágiles. Aunque un tiro compuesto únicamente por huskys tenga pocas opciones de victoria en "clase abierta", en competiciones donde existan categorías de razas puras se siguen utilizando bastante, ya que dentro de las razas nórdicas son más rápidos que el Samoyedo o el Alaskan Malamute. Hoy en día los criadores tienden a separar dos líneas dentro de la raza, los huskys de carrera y los huskys para concursos de belleza.
Aparte de las carreras de tiro de perros también son populares para desarrollar la actividad de montaña denominadaskijoring, que consiste en atar entre 1 a 3 perros a un esquiador para que este sea impulsado por ellos.7 Algunos pocos son usados para transporte de carga y para escalar montañas. Debido a su carácter amigable e independiente también se suelen utilizar para caninoterapia.
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