La popularidad de los teckel se ha debido en gran medida a ser una de las razas preferidas por las monarquías europeas, incluida la de la reina Victoria, que era particularmente entusiasta de esta raza.
La FCI decidió crear el Grupo IV sólo para esta raza, ya que a pesar de ser un perro de madriguera, su carácter y constitución distan mucho de los basset hound.
Cada año, cientos de salchichas se reúnen en varias ciudades del mundo para celebrar festivales dedicados a esta peculiar e inconfundible raza. Su forma es alargada y baja, con una cola larga y hocico estirado, orejas largas y caídas, patas cortas y uñas negras. Estas patas cortas son quizás la característica más reconocida de la raza y las que facilitan la caza en madrigueras, que era su principal actividad dentro de la caza, donde se muestra como un rastreador y muy valiente, y que no dudará en enfrentarse a un fiero jabalí. Se exagera mucho, demasiado, al afirmar que el teckel es testarudo y no se deja educar. Sin embargo, puede existir alguna razón para juzgarlo así, tal vez su pequeño tamaño lleva a cuidarlo más de lo debido y a transigir con sus caprichos, los mismos que tienen la mayoría de cachorros, lo que luego en el lenguaje popular se traduce en las proverbiales "cabezonerías" del teckel, que se dan en casi todos los cachorros. Aparte de ello, la educación de un teckel no es más difícil que la de cualquier perro. Al contrario. El teckel es un perro muy inteligente, que aprende muy rápido, y de cachorro, igual de cabezón que otras razas. Todos los perros tienden a dominar, a ser el líder de la manada, y cuanto más inteligentes son más lo intentan. Una vez que comprenden quién es el líder de la manada son perros dóciles, cariñosos, protectores, sumisos en su justa medida, a la par que muy juguetones. El teckel, de buenas líneas de trabajo, no es un sabueso en el estricto sentido del término, pero como le viene de este su excelente olfato, puede hacer el trabajo de un sabueso a su manera y de acuerdo con su pequeño tamaño. No es un terrierpropiamente dicho, pero trabaja a la perfección bajo tierra en la madriguera, como lo haría un terrier, tampoco es un braco propiamente dicho, pero puede hacer el trabajo de este, de acuerdo con su tamaño.
No hay que igualar un perro de caza a otro, todos tienen sus ventajas y sus inconvenientes, sus especialidades según su tamaño, pelo, etc. El teckel reúne cualidades de casi todos los perros de caza y en manos de un buen cazador que lo sepa adiestrar bien y que disponga de un terreno de caza de pelo y pluma y quizás alguna madriguera, zarzas, jaras, matojos, un charco cerca y algún paso de jabalíes, tendrá en el teckel un pequeño perro de caza que le levantara cualquier pieza, pondrá algún zorro a tiro, dentro o fuera de la madriguera, rastreara el rastro de sangre de: jabalí, corzo, ciervo, u otra pieza de caza mayor durante kilómetros y kilómetros, por lo que conviene que, en este caso, vayan atados en largo, pues debido a su tozudez, el perro seguirá el rastro constantemente, con riesgo de perderse, aunque siempre vuelva al sitio de partida, volviendo sobre sus rastros, pero pueden pasar muchas horas o incluso días, cuando el amo ya no esté allí.
Conviene adiestrar al teckel para caza mayor o menor (solo una de ellas), puesto que si vamos de caza menor y detecta un rastro de jabalíes, venados, corzos, ciervos, seguirá el rastro hasta que le perdamos de vista, despreocupándose de las piezas menores. Y viceversa; en caza mayor, no dudará en seguir el rastro de libres, conejos y perdices, hasta localizarlas. Dado que es un perro apto para ambas cazas y que el instinto le va a llevar a seguir cualquier rastro de ambas, se debe educar para que se especialice única y exclusivamente al tipo de caza que nos vamos a dedicar. La raza es conocida por sus problemas de espina dorsal, debido a su columna vertebral extremadamente larga y a sus costillas cortas. El riesgo de lesiones puede empeorar en caso de sobrepeso. Para prevenir daños, es recomendable que estos perros no salten ni suban y bajen escaleras. Cada vez es más evidente que estos problemas son hereditarios, y los criadores trabajan en la mejora de la raza.
Sin embargo, es sabido que estos perros, con una correcta educación deportiva, no presentarían problemas en este ámbito. En especial si son animales que gozan de grandes espacios donde pueden correr y saltar libremente. Son perros muy ágiles de reflejos excepcionales que, sin embargo, por sus patas cortas no alcanzan altas velocidades. En general son canes que no son propensos a enfermedades siempre y cuando el dueño tenga un buen cuidado al momento de una enfermedad, tanto como, llevarlo al veterinario, como siguiendo sus instrucciones.
Por otro lado, la alimentación del teckel o perro salchicha es de suma importancia. Si se le proporciona demasiada comida, el can engordará y tendrá dificultades para su movilidad, y como consecuencia presentaría dolores de espalda y con los años graves problemas de espina dorsal y hernias discales.
Aunque esta raza consume carne como cualquiera otra canina no quiere decir esto que sólo debe alimentarse de esta. Es muy recomendable alimentar los dachshund con alimentos balanceados ricos en proteínas y vitaminas, las cuales lo ayudan a crecer de una manera saludable.
Esta raza también se distingue por ser excelentes perros caseros, especialmente apropiados para vivir en residencias de reducido tamaño debido a su pequeña estatura y buen temperamento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario